Saber qué decir cuando alguien fallece suele ser muy abrumador. Por eso le dejamos algunas recomendaciones que puede seguir.
¿Qué puedo decirle para ayudarla/o? ¿Qué sucederá si digo algo incorrecto? ¿Estaré actuando bien? Estas son solo algunas interrogantes que pueden surgir al momento de querer estar presentes para alguien que ha perdido un ser querido.
Desearíamos transmitirle nuestra solidaridad y apoyo, pero muchas veces no sabemos cómo comunicarle estos sentimientos. Sin embargo, nos quedamos en el angustiante pensamiento sobre qué es lo correcto decir en ese momento tan difícil para un familiar o amigo.
La verdad es que nadie está preparado para enfrentar este tipo de situaciones, por lo mismo es que a veces el mejor apoyo que podemos brindarle a alguien tras la pérdida de un ser querido no son las palabras, sino más bien nuestra compañía y comprensión.
Bajo ese contexto, es que queremos entregarle algunos consejos para ayudar a un familiar, amigo o cercano que pueda estar sufriendo por la pérdida de un ser amado.
MENOS ES MÁS
Si usted es una de esas personas que no quiere decir algo incorrecto, pues lo mejor es solo acompañar a la persona. Muchas veces, un abrazo o gesto valdrá más que alguna frase de consuelo.
Para la fundadora de la Escuela de Protocolo Swann, Elaine Swann, señala que una buena opción es ser totalmente transparente cuando no sepamos qué decir. En este sentido, la ya conocida frase “No tengo palabras para expresar cuánto lo siento” es un buena opción para demostrar el pesar a esa persona.
ESCUCHE ANTES DE HABLAR
En los primeros días tras el fallecimiento lo mejor es tratar de empatizar con el doliente. Lo importante en este punto no es darle mil consejos para que no esté triste, sino más bien, acompañarlo y hacerle sentir que estás para él/ella en todo momento.
UN ABRAZO SIEMPRE HACE BIEN
El dicho “un abrazo vale más de mil palabras” resume muy bien lo indispensable que es, que un amigo te contenga de esta forma tras el fallecimiento de un familiar. Este simple gesto puede trasmitir que comparte su dolor y que cuando lo necesite estará presente.
NO ESPERE QUE LO LLAMEN
El doliente no tendrá la fuerza necesaria para llamar a alguien, ni pedir ayuda para salir de esa tristeza. Por esto, es fundamental adelantarse a los hechos y llamarlo sin consultar o invitarlo a un café. El proceso de duelo a veces ocasiona un aislamiento del resto del mundo, por lo que se recomienda acompañar a la persona y tratar de escapar de ese dolor por algunas horas.
LA CONVERSACIÓN ES UNA BUENA SANACIÓN
Es común que como amigo o familiar tienda a preguntarle “cómo se siente”, pero hay que tener claro que el doliente puede responder que no quiere hablar de ese tema en este momento y es totalmente válido.
Por ello, es que debe tratar de cumplir su deseo y conversar de otro tema, como por ejemplo alguna película o serie que hayan visto hace poco.
Intente seguir estas recomendaciones si no sabe cómo expresar cuanto lo siente, pero no olvide que al momento de acompañar a un amigo que recientemente ha perdido a un ser querido, no se trata de lo raro que usted se pueda sentir sino de apoyarlo en ese difícil momento.
